EL VIAJE II
14 DE JULIO DE 2011.
18:00 Tras las presentaciones, la primera sonrisa y
estrecharnos las manos, dos personas que no se conocen nada mas que por haber
cruzado unas letras ante un ordenador, inician su andadura. Desde el primer
momento, intento sentirme seguro, es una experiencia extrema. No sabemos nada
uno del otro. No se como será, no sabe como soy. No sabe si soy legal, no se si
es buen tío. Solo se una cosa, que desde ahora, iremos al 50% en todo, para lo
bueno y para lo malo. Un largo camino nos espera…
20:00
Hemos parado a repostar combustible, hemos tenido dos horas, en las que hemos
hablado un poco de todo, generalizando para conocernos. Ahora que la noche
comienza a caer por estas latitudes, hay algún silencio en la conversación.
Alguna mirada al exterior. La tensión parece hacer algo de mella, pero no creo
que sea mucho.
21:15
Una inmensa tormenta, que casi no nos deja ver la carretera, nos ralentiza el
camino, regresamos a la tertulia, regresamos a la normalidad, hablamos, Adri,
sigue conduciendo, pero es su coche, no quiero pedirle relevarlo, porque no se
como le sentara. Al mismo tiempo que el, yo acciono el freno por la carretera
mojada, por las luces que nos deslumbran, casi llevo mas tensión que el, al
conducir sin conducir.
22:30 Llegamos a la junquera. Termino así de cruzar
España casi entera. Una parada para repostar, estirar los pies, comprar algo de
tabaco y llamar a las familias. Una ultima llamada hasta llegar a nuestro
destino Lucerna, la ciudad que me cautivo y donde vamos a trabajar. Comenzamos
a bromear, las tensión dejo de estar hay, nos vamos conociendo poco a poco.
Tras el descanso retomamos el camino.
00:30 Mi compañero de escapada, esta cansado, hemos
parado en un área de servicio, y después de repostar algo de carburante, hemos
comido un poquitin, y hemos decidido dormir un par de horas para restablecer la
marcha un poco mas tarde. El se ha tumbado en la parte trasera del coche a
dormir, yo la verdad que aunque cansado, no tengo ganas de dormir, intento pero
no puedo. La noche cerrada y estrellada, me hace soñar, imaginar, pensar…
Creo
que la vida no fue justa conmigo. Creo que no me dio tiempo, ni oportunidad
para poder demostrar que las circunstancias que me han sucedido, y que me están
llevando a esto, no fueron por culpa MIA. Maldito destino.
3:00 Reemprendemos el camino, tras el descanso de
mi compañero, dado que yo me he fugado mentalmente a Posadas, a dormir a mis
soles y a velar sus sueños.
Cruzamos
casi toda Francia en la noche, y al llegar el alba, ya estábamos cruzando la zona
de Grenoble, la que me habría gustado visitar de otra manera, nunca como
emigrante, pero la vida no es lo que tú quieres, es lo que te viene.
8:30 Hemos llegado a la frontera, donde unos
agentes nos han pedido documentación del coche y de cada uno. Tras retirarse al
interior de las instalaciones, han regresado con cara de mosqueo, han pedido a
mi compañero que baje del coche, y al intentar bajarme yo, me han gritado en un
alemán, muy cerrado y muy drástico HALT, HALT. Automáticamente he captado la
idea. No me bajo del coche, no me muevo, han comenzado a hablar con Adri, le
piden que abra el maletero, y después nos piden que pasemos las cosas al
interior y nos registran totalmente, las maletas primero, los bolsillos, las
carteras, las revisan minuciosamente, y de últimas, el agente más bajito, se
comienza a poner unos guantes de goma. POR DIOS NO, pensé cuando imagine que
nos meterían el dedo en el culo.
Mi
alivio fue grande al preguntarme el agente, cocaína?? Ufffffffffff
No, no, nunca, never,
niente, le dije, y con una pajita, me la paso por los brazos, por la frente,
por el cuello, buscando restos de sudor, para la prueba de las drogas.
Después de esto, nos piden que recojamos todas las cosas de
las maletas, yo por cierto, lo poco que llevaba y se retiran a una habitación.
Uno de los 4 se quedo junto a nosotros y tras recoger, nos pidieron que llevásemos
las maletas al coche y que nos quedásemos de pie junto al coche, con las manos
al descubierto (no se como entendí ese francés-alemán que nos hablaron). Adri,
en su estado de nervios, intento meterse las manos al bolsillo, y el agente
bajito, con una mano en la porra y otra en el bote de spray, le grito AJTUN, y
yo le dije deja las manos al aire cruzadas como yo. Mis piernas temblaban, mis
manos aun abiertas y expuestas ante mi cruzadas, sudaban y todo mi cuerpo
estaba temblando. Mire a Adri y el me miro a mi. Fueron poco más de 5 minutos,
pero más de 5 minutos interminables, sin parar de mirar a ese agente, bajito,
rubio y de pelo muy corto.
Después de ese tiempo, salio otro de los agentes que había
dentro y nos entrego la documentación. Nos dijo que todo estaba perfecto y
pudimos marchar sin mirar atrás. No paramos a cambiar dinero y no paramos a
poner la pegatina obligatoria de las autopistas. Un rato malísimo.
10;15 Las primeras
palabras que dijimos, desde que nos registraron salieron a esta hora de
nuestros labios. Fueron interminables los minutos de la aduana y el susto aun
lo teníamos en nuestro interior. -Paramos a repostar?? -Me pregunto el, --de
acuerdo conteste yo.-
11:00
Nos encaminamos a Lucerna, nos quedan aun poco más de hora y media de camino. Las
palabras ya fluyen de nuestra boca, de nuestros corazones, y comenzamos a
tertuliar. Adri, como desde que me monte en su coche, solo se queja, se queja
de la incertidumbre, se queja de la anécdota de la frontera, se queja, se
queja.
13:00 Me quedo perplejo, cuando veo el monte Pilatus, el lago de los 4 cantones, la
ciudad de Lucerna. Allí esta la capilla en el rió, las murallas, sus calles.
Adri, se ve aperplejado cuando le indico las direcciones. Derecha, al frente, la
segunda a la derecha y después dos más y a la izquierda. JODER, tenia las
calles grabadas mi mente. Ya estaba donde buscar la solución a mis males, a mis
pesares, a las noches de desvelo mirando a mis seres queridos dormir con sus
miedos, ya estaba en Lucerna. AQUI COMIENZA LA ANDADURA DE ESTE D. QUIJOTE DE
CORDOBA DEL AÑO 2011.
Ojalá
que mi andadura sea fructífera, sea placida y que pronto pueda jugar, correr y
andar por estas calles con mi mujer y mi hija. Ojalá pronto ellas las tenga aquí,
sin ellas nada están hermoso como se ve. Mis deseos son verlas felices. Ya
llore bastante en mi localidad natal por verlas a ellas sufrir, y yo sufriendo.
DIOS AYUDAME, A TI ME ENCOMIENDO. Devuelveme
por favor, la sonrisa verdadera de mi esposa y dame fuerzas para darles
tranquilidad y estabilidad económica. Solo eso pido, solo volver a verlas
felices. El brillo de sus ojos, las palabras de sus bocas.
TE QUIERO PAPI
TE QUIERO CARI.
Palabras
que llevo sin escuchar varios meses. Palabras que mi corazón necesitan a diario
para poder seguir latiendo.